Dolor en la parte delantera del tobillo

La tendinopatía del tibial anterior es una lesión poco frecuente, pero importante, que afecta a uno de los músculos fundamentales para la marcha: el tibial anterior. Este músculo nace en la parte superior de la pierna (en la tibia) y se inserta en la parte interna del pie, siendo responsable de la dorsiflexión del tobillo, es decir, levantar el pie al caminar. También ayuda a controlar la posición del pie al apoyar el talón en el suelo y mantiene la estabilidad del arco medial.

Cuando este tendón se inflama, degenera o sufre pequeñas roturas, se habla de tendinopatía. Esta lesión puede producir dolor al caminar, debilidad en la flexión del pie y sensación de inestabilidad en el tobillo anterior.

¿Por qué se lesiona el tibial anterior?

Las causas más frecuentes de esta tendinopatía son la sobrecarga repetitiva (caminar o correr largas distancias), cambios bruscos en la actividad física, uso de calzado inadecuado o sin amortiguación, marcha compensatoria por otras lesiones del pie o rodilla, degeneración tendinosa por envejecimiento y traumatismos directos en la zona anterior del tobillo.

Síntomas característicos

Entre los síntomas más comunes se encuentran el dolor en la parte anterointerna del tobillo, que aumenta al caminar, subir escaleras o correr, y la molestia al levantar el pie del suelo (dorsiflexión contra resistencia). También puede observarse inflamación o engrosamiento del tendón, sensación de chasquido o crepitación al mover el tobillo, y en casos más avanzados, debilidad o pérdida de control del pie, asociado a la deformidad de pie plano valgo.

Diagnóstico

El diagnóstico se basa en la exploración física, apareciendo dolor localizado sobre el trayecto del tendón y signos de inflamación. Las pruebas de imagen complementarias más útiles son la ecografía, que permite valorar el grosor, la estructura y el deslizamiento del tendón; la resonancia magnética, útil para descartar roturas o degeneración avanzada; y las radiografías, que ayudan a identificar lesiones óseas asociadas o alteraciones estructurales.

Tratamiento

En la mayoría de los casos, el tratamiento es conservador y se basa en reposo relativo y reducción de actividades que agraven el dolor, aplicación de hielo local durante 10-15 minutos varias veces al día, uso de antiinflamatorios si el dolor es persistente, calzado adecuado con buena amortiguación y fisioterapia específica que incluya estiramientos, fortalecimiento y ejercicios de propiocepción.

En casos resistentes, puede valorarse la infiltración con plasma rico en plaquetas (PRP) o el tratamiento con ondas de choque. Solo en casos graves, como rotura del tendón o falta de respuesta al tratamiento conservador, puede ser necesaria la cirugía, que consiste en la revisión artroscópica del mismo. Este procedimiento se llama tenoscopia y permite la visualización y limpieza del tendón. Actualmente no está indicada la reparación directa ya que se ha visto que no aporta ninguna ventaja al paciente.

Pronóstico

El pronóstico suele ser bueno si se diagnostica de forma precoz y se inicia un tratamiento adecuado. Es fundamental evitar la sobrecarga prolongada y adaptar tanto el calzado como la biomecánica del paciente para prevenir recurrencias.

Conclusión

La tendinopatía del tibial anterior, aunque poco conocida, puede ser muy limitante si no se trata correctamente pudiendo evolucionar con el tiempo a un pie plano valgo doloroso. Reconocer sus síntomas y actuar a tiempo permite aliviar el dolor, mejorar la función del pie y evitar complicaciones futuras.

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