Acceso seguro para tratar patologías en la parte trasera de la articulación
La artroscopia posterior permite acceder a estructuras situadas detrás de la articulación del tobillo. Es una técnica más exigente técnicamente, pero muy útil para el tratamiento de síndromes de pinzamiento posterior, cuerpos libres, lesiones del tendón de Aquiles o tendinopatías del flexor del dedo gordo.
Indicaciones principales
– Síndrome de pinzamiento posterior (os trigonum, aumento del tamaño de apófisis posterior del astrágalo).
– Tenosinovitis del flexor largo del hallux (FHL).
– Cuerpos libres en el compartimento posterior.
– Lesiones ligamentarias posteriores y del tendón de Aquiles.
Procedimiento
Se coloca al paciente boca abajo. Se realizan dos portales, uno a cada lado del tendón de Aquiles y se accede a la parte posterior del tobillo con cámara y pinzas específicas. La técnica requiere mucha experiencia para evitar lesiones neurovasculares y tendinosas.
Ventajas
– Evita cirugía abierta.
– Recuperación más rápida.
– Posibilidad de tratar varias patologías en una sola intervención.