¿Qué es el impingement posterior?

El impingement posterior del tobillo, también conocido como síndrome de atrapamiento posterior o pinzamiento posterior, es una causa frecuente de dolor en la parte trasera del tobillo. Esta condición se presenta especialmente al realizar movimientos de flexión plantar forzada, como al ponerse de puntillas, bajar escaleras o durante la práctica de actividades deportivas como ballet, fútbol o running. El problema se debe a una compresión anómala de las estructuras situadas entre el astrágalo y la tibia, que provoca fricción repetida, inflamación crónica y, en muchos casos, lesiones en los tejidos blandos o el cartílago.

Es una patología que puede limitar de forma importante la actividad física, el rendimiento deportivo e incluso la vida cotidiana del paciente si no se diagnostica y trata adecuadamente.

Causas

El impingement posterior del tobillo puede estar provocado por diversas condiciones anatómicas o traumáticas. Las más habituales incluyen:El impingement posterior del tobillo puede estar provocado por diversas condiciones anatómicas o traumáticas. Las más habituales incluyen:

  • La presencia de un hueso accesorio no consolidado llamado os trigonum, que queda separado del cuerpo principal del astrágalo y se convierte en una estructura móvil y dolorosa.
  • Un proceso posterior del astrágalo anormalmente prominente, conocido como proceso de Stieda, que genera un espacio reducido en la parte trasera del tobillo.
  • Traumatismos de repetición o microtraumatismos, especialmente en deportistas que realizan movimientos repetidos de flexión plantar, como bailarines de ballet clásico, gimnastas, futbolistas o corredores de montaña.
  • Cicatrices o adherencias residuales tras cirugías previas de tobillo, que modifican la anatomía posterior y predisponen al atrapamiento.
Radiografía lateral de tobillo que muestra un os trigonum, causa frecuente de pinzamiento posterior en pacientes con dolor al extender el pie. Imagen explicativa del Dr. Román Cañada, especialista en Sevilla y Huelva.

“Imagen anatómica del tobillo donde se observa el os trigonum, una estructura ósea accesoria que puede causar dolor en la parte posterior del tobillo por impingement.”

Síntomas principales

El principal síntoma del impingement posterior es el dolor localizado en la parte posterior del tobillo, especialmente durante la flexión plantar. Este dolor puede presentarse de forma progresiva o aguda, y en muchas ocasiones se asocia con:

  • Molestias al caminar cuesta abajo o bajar escaleras.
  • Dolor al ponerse de puntillas o al estirar el tendón de Aquiles.
  • Sensación de tope, rigidez o pinchazo en la parte posterior del tobillo.
  • Inflamación localizada y dolor incluso en reposo o por la noche.

En algunos pacientes, el impingement puede confundirse con tendinopatía aquílea o bursitis retrocalcánea, lo que hace necesario un diagnóstico experto.

Diagnóstico

El diagnóstico del impingement posterior requiere una historia clínica detallada, exploración física dirigida y pruebas de imagen. Entre las más útiles están:

  • Radiografías en proyección lateral forzada del tobillo, que pueden revelar la presencia de os trigonum, hipertrofia del proceso posterior del astrágalo o cambios postquirúrgicos.
  • Resonancia magnética (RMN), especialmente útil para valorar inflamación de partes blandas, edema óseo, sinovitis o lesiones asociadas.
  • Ecografía musculoesquelética, ideal para evaluar la respuesta inflamatoria dinámica durante la flexión plantar.
  • Infiltración diagnóstica con anestesia local, que permite confirmar si el foco del dolor está en el compartimento posterior del tobillo.

Tratamiento del impingement posterior

El tratamiento depende de la causa, severidad y tiempo de evolución de los síntomas. En la mayoría de los casos, el enfoque inicial es conservador:

  • Fisioterapia específica para aliviar la inflamación y restaurar el rango articular.
  • Medicación antiinflamatoria oral o tópica.
  • Adaptación del calzado y de la actividad física para evitar movimientos que desencadenen el dolor.
  • Infiltraciones ecoguiadas con corticoide o terapia regenerativa (en casos seleccionados) para reducir la inflamación y mejorar los síntomas.

Cuando el tratamiento conservador no es efectivo o existe una causa anatómica clara, está indicada la cirugía por artroscopia posterior del tobillo. Esta técnica mínimamente invasiva permite resecar el os trigonum, acortar un proceso posterior prominente o liberar adherencias con una recuperación rápida y segura, especialmente en manos expertas.

Pronóstico y recuperación

Con un tratamiento individualizado, el pronóstico del impingement posterior de tobillo es excelente. La mayoría de los pacientes experimenta una mejoría completa de los síntomas, pudiendo retomar su actividad deportiva y cotidiana sin limitaciones. En los casos tratados mediante artroscopia, los resultados suelen ser muy satisfactorios, con bajo riesgo de complicaciones y una reincorporación temprana.

El Dr. Miguel Ángel Román Cañada, especialista en cirugía ortopédica del pie y tobillo en Sevilla, cuenta con amplia experiencia en el diagnóstico y tratamiento de esta patología. Atiende también a pacientes de Huelva y otras provincias andaluzas que buscan una solución efectiva y personalizada para el dolor posterior del tobillo.

¿Dolor en la parte posterior del tobillo al ponerte de puntillas o al practicar deporte? No lo dejes pasar. El impingement posterior tiene tratamiento y puede solucionarse con un enfoque especializado.

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