Dolor en el lateral del pie

Radiografía preoperatoria que muestra juanete de sastre en pie izquierdo

El juanete de sastre, también conocido como bunionette, es una deformidad que afecta a la base del quinto dedo del pie, es decir, el «meñique».

Se trata de una prominencia ósea que aparece de forma progresiva en la parte externa del pie, justo en la base del quinto dedo. Esta alteración anatómica provoca molestias que pueden ir desde una ligera sensación de incomodidad hasta un dolor punzante o persistente, especialmente al utilizar calzado ajustado o al caminar durante largos periodos.

El roce continuo de la protuberancia contra el interior del zapato genera una fricción que favorece el enrojecimiento de la piel, la inflamación local y la formación de una bursa, que es una bolsa de líquido que se inflama con facilidad cuando se irrita de forma repetida. En los casos más avanzados, esta irritación crónica puede derivar en engrosamiento de los tejidos, ulceraciones dolorosas y limitación funcional significativa.

El término «juanete de sastre» proviene de una antigua observación: los sastres solían trabajar sentados con las piernas cruzadas, apoyando constantemente la cara externa del pie contra el suelo, lo que favorecía la aparición de esta protuberancia ósea por fricción repetida. Aunque puede recordar al juanete que aparece en el primer dedo (hallux valgus), el bunionette tiene características propias tanto en su localización como en su origen.

En la mayoría de los casos, el bunionette se debe a una desviación progresiva del quinto metatarsiano hacia fuera, una prominencia de su cabeza o una combinación de ambos factores. Esta deformidad puede pasar desapercibida en sus etapas iniciales, pero progresivamente genera una protuberancia visible que interfiere con el calzado habitual y limita la actividad física.

¿Por qué aparece el juanete de sastre?

Los factores que predisponen al desarrollo del juanete de sastre son diversos. El uso prolongado de calzado estrecho o con punteras puntiagudas es uno de los más comunes, ya que comprime de forma constante la zona lateral del pie. También influyen alteraciones estructurales del antepié, como un antepié ancho que obliga al quinto metatarsiano a desviarse, o patrones anómalos de carga derivados de otras deformidades, como hallux valgus, dedos en garra o pie plano.

La predisposición genética también desempeña un papel importante, así como ciertas actividades físicas o laborales que implican presión repetida en el borde externo del pie. En muchos casos, se asocia a una alteración en la distribución de la carga plantar, que incrementa la presión sobre el quinto metatarsiano y favorece la irritación de los tejidos blandos circundantes.

¿Qué síntomas provoca?

El síntoma más característico es el dolor localizado en la parte externa del pie, justo en la base del quinto dedo. Este dolor suele intensificarse al caminar, al estar mucho tiempo de pie o al utilizar calzado con hormas ajustadas. En ocasiones, los pacientes refieren una sensación de roce constante, inflamación o enrojecimiento en la zona afectada.

No es raro que aparezca una bursa, es decir, una pequeña bolsa de líquido que actúa como amortiguador natural, pero que puede inflamarse con facilidad al estar expuesta a la fricción constante del calzado. En los casos más avanzados, la deformidad puede hacer imposible el uso de determinados zapatos y alterar la forma de caminar, generando compensaciones musculares que agravan el problema.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico suele ser clínico. Durante la exploración del pie, se identifica claramente la prominencia ósea y se localiza el punto exacto del dolor. Para confirmar el diagnóstico y valorar la magnitud de la deformidad, se realizan radiografías en carga, que permiten observar la angulación del quinto metatarsiano, su forma y su relación con el resto del pie.El diagnóstico es fundamentalmente clínico. El especialista realiza una exploración física detallada del pie, palpando la prominencia ósea y evaluando el grado de desviación. También se analizan las zonas de roce, la presencia de inflamación y la alineación global del antepié.

Para confirmar el diagnóstico y planificar el tratamiento, se solicitan radiografías en carga, que permiten observar la estructura ósea en condiciones reales de apoyo, ofreciendo una visión precisa de la desviación del quinto metatarsiano, el sobrecrecimiento óseo y su relación con el resto del pie.

En la gran mayoría de los casos, estas radiografías son suficientes para establecer el diagnóstico. La resonancia magnética (RNM) o la tomografía computarizada (TAC) sólo se solicitan en situaciones muy específicas, como dudas diagnósticas o planificación de cirugías complejas, ya que rara vez son necesarias en los casos habituales.

Tratamiento del juanete de sastre

El abordaje terapéutico depende de la intensidad de los síntomas y del grado de deformidad.

En los casos leves, se opta por un tratamiento conservador que incluye el uso de calzado con punteras anchas, suelas acolchadas y materiales blandos que reduzcan la fricción. El uso de almohadillas protectoras, plantillas personalizadas y la aplicación de frío local pueden aliviar considerablemente los síntomas.

Cuando el dolor no cede con estas medidas o la deformidad es pronunciada, se considera la cirugía como opción de tratamiento definitiva.

Las técnicas quirúrgicas varían según el caso: pueden incluir la resección de la prominencia ósea, osteotomías para realinear el quinto metatarsiano o incluso procedimientos combinados si existen otras alteraciones asociadas en el antepié.

El objetivo es corregir la alineación, eliminar la fricción y restablecer la funcionalidad sin dolor.

Radiografía postoperatoria de juanete de sastre tras cirugía correctora en Sevilla

La recuperación tras la cirugía suele ser rápida y con buenos resultados funcionales si se siguen correctamente las indicaciones postoperatorias. La elección de la técnica adecuada es esencial para garantizar un resultado duradero y satisfactorio.

Conclusión

El juanete de sastre es una deformidad más común de lo que parece y puede afectar significativamente la calidad de vida. Aunque su aspecto externo puede parecer leve, los síntomas que genera pueden llegar a ser muy incapacitantes.

Afortunadamente, con un diagnóstico adecuado y un tratamiento bien dirigido, es posible eliminar el dolor, evitar el avance de la deformidad y recuperar la comodidad al caminar.

Si tienes molestias en la parte externa del pie o sospechas que podría tratarse de un juanete de sastre, el Dr. Miguel Ángel Román Cañada, especialista en cirugía de pie y tobillo, puede ayudarte a diagnosticarlo y ofrecerte un tratamiento personalizado. Consulta en Sevilla con atención también para pacientes de Huelva y de toda Andalucía.

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