La tendinopatía de Aquiles es una causa frecuente de molestias en la parte posterior del tobillo y el talón. Puede generar dolor, inflamación y sensación de tensión en el tendón de Aquiles, especialmente al caminar, correr o realizar actividades físicas. Es un problema común tanto en personas activas como en pacientes sedentarios, y puede presentarse en diferentes formas según la localización de la lesión.

Tendinopatía insercional de Aquiles

Radiografía lateral del pie con tendinopatía insercional de Aquiles, mostrando calcificación en el talón
Radiografía lateral del pie. Inserción del tendón de Aquiles en el calcáneo, zona habitual de dolor en la tendinopatía insercional.

La tendinopatía insercional del tendón de Aquiles afecta la parte más baja del tendón, justo donde se une con el hueso del talón (calcáneo). Es una causa frecuente de dolor en la parte posterior del talón, tanto en personas activas como en aquellas que llevan una vida más sedentaria, especialmente a partir de los 40 años. En esta región, el tendón es más vulnerable, ya que está sometido a compresión con el calzado, tiene menor vascularización y es más propenso a degenerarse con el tiempo.

Esta inserción puede inflamarse, presentar calcificaciones, bursitis retrocalcánea o desarrollar un espolón óseo, lo que agrava el cuadro clínico.

Causas y factores predisponentes

Las actividades de impacto repetido como correr o saltar, el uso de calzado con contrafuertes rígidos o mal adaptados, la rigidez del tríceps sural o un pie cavo, el envejecimiento natural del tendón y el uso crónico de ciertos antibióticos como las fluoroquinolonas son factores que pueden favorecer su aparición.

Diagnóstico

El diagnóstico de la tendinopatía de Aquiles se basa en una exploración clínica minuciosa. Durante la consulta, es habitual encontrar dolor a la palpación en el tendón, que puede localizarse en la inserción con el calcáneo (en los casos insercionales) o más arriba, en la parte media del tendón (en los casos no insercionales). En algunos pacientes también se detecta engrosamiento, crepitación o rigidez matutina.

Para complementar la exploración física, pueden solicitarse diferentes pruebas de imagen, según el caso

• Ecografía musculotendinosa: permite valorar el grosor, la estructura interna del tendón, la presencia de roturas parciales o líquido, y es especialmente útil para el seguimiento evolutivo.

• Resonancia magnética (RMN): proporciona una imagen más detallada, útil en casos complejos o persistentes. Permite identificar con precisión el grado de afectación del tendón, bursitis asociadas, edemas óseos o alteraciones biomecánicas como el conflicto con el calcáneo.

Imagen de resonancia magnética de tobillo con engrosamiento del tendón de Aquiles por tendinopatía insercional

Estas herramientas ayudan a confirmar el diagnóstico, delimitar la lesión con precisión y elegir el tratamiento más adecuado para cada paciente.

Síntomas

Los pacientes suelen referir dolor en la parte posterior del talón al caminar, especialmente al subir escaleras o con el uso de calzado cerrado. Puede observarse una prominencia o bulto doloroso en la zona de inserción, y es común la rigidez matutina o tras periodos de reposo prolongado.

Tratamiento

El tratamiento inicial es conservador, con reposo relativo, modificación del calzado (por ejemplo, uso de taloneras), aplicación de hielo y antiinflamatorios. La fisioterapia especializada, que incluye estiramientos progresivos y técnicas de descarga, es fundamental. En casos seleccionados pueden aplicarse infiltraciones ecoguiadas de PRP o terapia con ondas de choque. Cuando el dolor persiste tras varios meses, puede considerarse la cirugía para eliminar el tejido degenerado, resecar la exostosis dorsal y reinsertar el tendón según el daño observado, procedimiento denominado: calcanenoplastia con reinserción aquilea con sistema speedbridge o similar.

Radiografía lateral postoperatoria de tendinopatía de Aquiles
Radiografía postoperatoria con calcaneoplastia y reanclado del tendón de Aquiles

Tendinopatía no insercional de Aquiles

En esta forma, el dolor aparece entre 2 y 6 centímetros por encima de la inserción del tendón. Es la presentación más común de tendinopatía aquílea y afecta con frecuencia a personas activas de mediana edad. Se trata de una degeneración del tendón (tendinosis), con o sin inflamación, que puede evolucionar a micro-roturas o nódulos palpables si no se trata a tiempo.

Causas y factores de riesgo

Esta tendinopatía suele deberse a aumentos bruscos en la actividad física, técnica deportiva inadecuada, rigidez muscular, uso de calzado en mal estado o envejecimiento del tendón. La falta de elasticidad del tríceps sural también contribuye a una sobrecarga excesiva sobre la porción media del tendón.

Síntomas

Los síntomas típicos incluyen dolor a unos centímetros por encima del talón, sensación de tirantez, engrosamiento palpable del tendón y molestias al ponerse de puntillas, caminar cuesta arriba o correr. En fases avanzadas pueden palparse nódulos dolorosos en el cuerpo del tendón.

Tratamiento

El tratamiento conservador es la primera elección e incluye la modificación de la carga, ejercicios excéntricos específicos, uso de plantillas de descarga, crioterapia y fisioterapia progresiva. En casos rebeldes puede utilizarse PRP , ondas de choque o láser terapéutico. Si el tratamiento conservador fracasa, puede considerarse la cirugía endoscópica, para desbridar y limpiar el tendón.

Conclusión

Tanto la tendinopatía insercional como la no insercional del Aquiles requieren un diagnóstico preciso y un enfoque terapéutico personalizado. Identificar a tiempo los factores biomecánicos y aplicar un tratamiento progresivo y constante permite evitar la cronificación del dolor y restaurar por completo la funcionalidad del tendón.

El Dr. Román Cañada ofrece diagnóstico y tratamiento personalizado de la tendinopatía de Aquiles en Sevilla, también para pacientes de Huelva.

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